Un trozo de cuerda puede hacer feliz a un gato durante 5 minutos. Pero si quieres que tu gato esté realmente contento, hay 4 cosas que tienes que hacer de nivel A.
Comida (sorpresa, sorpresa)
Al igual que nosotros, los gatos aprecian los horarios de comida regulares. Alterar su rutina les hace dudar de su dedicación como proveedor. Esto puede hacer que estén un poco malhumorados o incluso desesperados. También les gusta la variedad y las golosinas, por lo que hay que darles un poco de sabor. No esperes que les guste todo, pero deja que lo prueben.
Los gatos sienten el amor a través de su barriga, y proporcionarles les hace saber que te importa.
Una bienvenida a casa
Cuando los gatos llegan a casa, les vendría bien una bienvenida. Nada de música alta, tirones o empujones de los niños, empujones en el trasero por hacerse la manicura en el sofá, levantarse de la tumbona en medio de una buena siesta y no volver a salir a la calle. Tu vecindario es su sabana africana y se necesita toda su destreza física e ingenio para patrullar y defender su territorio (tu jardín).
Una zona de relax
Dejando de lado las cajas de cartón y la parte superior de los armarios, a los gatos les encanta relajarse donde a ti te gusta hacerlo. Sí, tu cama o tu sillón favorito ayudan a que el estrés del gato se diluya maravillosamente. Las mantas de vellón mantienen el pelo del gato fuera de los muebles. Yo he acabado con una colección rotativa de éstas con dibujos de gatos de caricatura y huellas de patas en ellas (cualquier cosa por mi chico). Los gatos de mis padres tienen la costumbre de dormir en el invernadero. Es una trampa para el sol durante el día, pero es fría durante la noche, así que compraron unas mantas térmicas para mascotas por una módica suma, que sus gatos adoran.
¿Cuál es la zona de tu gato?
Compañía y afecto
En la naturaleza, los gatos viven en grupo, se protegen unos a otros, se acicalan, juegan y aprenden juntos, y se acurrucan por la noche. Cuando traes un gato a tu casa y a tu familia, quiere hacer esto contigo. Sentarse en tu regazo está bien, pero prefieren que te acuestes para poder extenderse a lo largo de tu cuerpo (siempre me asombra lo largos que son a pleno pulmón).
Acariciar a tu gato es la mejor manera de demostrarle que le quieres, y ronronear es su manera de decirte que te quiere. Creo que el ronroneo de un gato es uno de los sonidos más encantadores del mundo.
No subestimes la diferencia que puedes marcar en la vida de tu gato. Si ya estás haciendo todo lo posible para proporcionarle a tu perrito estos fundamentos, te aplaudo. Adelante, saca la cuerda y la hierba gatera.